Un campeón acepta las consecuencias de sus actos
Felipe cansado de su hermano menor Ricky, ya que este se iba a tirar un clavado en la piscina, le empujó, por poco lo mata, su padre casi le da una cachetada, pero le castigó sin televisión, practicando matemática y pintando la mitad de la casa (la fachada de la planta baja). Se quejó su madre, ella no cedió, al día siguiente su padre le entregó una carta.
Capítulo II
Un campeón nunca desea mal a nadie
Felipe con la práctica mejoró su técnica de pintado, pintaba de 4 a 5 horas diarias. Un día le visitó su amigo Lobelo, le invité a dar un paseo. Pero Felipe pidió permiso, no le dieron, Lobelo se fue. Ricky se cayó de la escalera en la que Felipe pintaba, al ver la sangre Felipe vio soldados cuidando que no escaparan monstruos, su madre se fue con los paramédicos al hospital, le dejó encargado a Carmela (la nana), trató de averiguar preguntándole al vecino amigo de Ricky el cual se escapó.
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